“Sin cultivos sanos no hay alimentos, ni rentabilidad, ni sostenibilidad”

“Sin cultivos sanos no hay alimentos, ni rentabilidad, ni sostenibilidad”

Comenzamos con nuestra nueva sección ‘Voces del Sector’ conversando sobre agricultura y sanidad vegetal con nuestro Presidente, Manuel Melgarejo.

Tras cinco años trabajando a nivel EMEA/Europa, Manuel Melgarejo actualmente ejerce su actividad profesional como Country Leader para España & Portugal en Corteva Agriscience.

Ingeniero Agrónomo por la E.T.S.I.A de Madrid, complementó su formación con el Programa de Alta Dirección de Empresas (PADE) desarrollado por el IESE y el Máster en Digital Business cursado por el ISDI.

Siempre vinculado al mundo de la agricultura, y en especial a la protección de cultivos a través de sus más de 27 años de experiencia en Dow AgroSciences, Manuel Melgarejo ejerció en esta compañía diversos puestos de responsabilidad en el ámbito comercial, asumiendo la Dirección General para España y Portugal, y la Dirección de Marketing a nivel europeo.

Actualmente, también es Presidente de la Asociación Empresarial para la Protección de las Plantas (AEPLA) y miembro del Consejo Asesor del Departamento de Alimentación de San Telmo Business School.

 

PREGUNTA: Manuel, a partir de tu dilatada experiencia en los ámbitos agrícola y de la sanidad vegetal, ¿cómo valoras la implicación actual de ambos sectores con la innovación?

RESPUESTA: La innovación es el eje central sobre el que gira la agricultura y me siento especialmente orgulloso de poder afirmarlo así. A lo largo de mi carrera he tenido la oportunidad de desarrollar una trayectoria sólida y profundamente vinculada a este sector y, muy especialmente, al ámbito de la sanidad vegetal. Un sector en el que tengo la suerte de llevar cerca de 30 años desempeñando distintos roles y siendo testigo en primera persona de toda la evolución que ha ido experimentando.

La sanidad vegetal continúa siendo un pilar fundamental en la producción de alimentos sanos, seguros y sostenibles y la innovación es lo que nos garantiza a las empresas que nos dedicamos a ello que podamos seguir desarrollando soluciones para hacer frente a todos los retos a los que nos enfrentamos.

Creo firmemente en el desarrollo de una agricultura innovadora, tecnificada y responsable, y la sanidad vegetal es una de los pilares que hacen que esto sea posible. Una agricultura que pone al agricultor en el centro y de la que los consumidores y la sociedad en general también podamos sentirnos orgullosos. Esa ha sido siempre mi vocación y mi compromiso con el sector.

 

P: ¿Qué aspectos consideras clave para avanzar en la tecnificación e innovación agrícola, y específicamente en lo referente a la protección de cultivos?

R: Desde AEPLA creemos que para avanzar en materia de innovación son necesarios tres elementos claves: el acceso a tecnologías eficaces y sostenibles, un marco regulatorio ágil y predecible, y la formación continua del agricultor.

En protección de cultivos, la innovación no se detiene y, conscientes de ello, en empresas como Corteva invertimos hasta 4 millones de dólares diarios a nivel global en investigación para el desarrollo de nuevas soluciones eficientes y sostenibles que aporten las herramientas necesarias para que los agricultores puedan producir alimentos de calidad, seguros y en línea con todas las exigencias marcadas.

Sólo en Europa, el conjunto de las empresas de protección de cultivos va a invertir, hasta 2030, 4.000 millones de € en biosoluciones y 10.000 millones de € en tecnologías para la agricultura digital y de precisión. En la actualidad ya se ha alcanzado el 60% y el 40 %, respectivamente, de ese objetivo conjunto. Pero, para que esa inversión tenga efectos en las manos de los agricultores, necesitamos un entorno normativo que acompañe este esfuerzo”.

 

P: ¿En qué medida crees que están influyendo estos condicionantes en la consecución de un relevo generacional efectivo?

R: El relevo generacional está íntimamente ligado a la percepción que tienen los jóvenes del campo. Si ven un entorno tecnificado, rentable, conectado y con futuro, se sumarán. Pero si perciben burocracia, inseguridad regulatoria o falta de herramientas, se alejarán.

Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, solo el 11% de los agricultores españoles son menores de 40 años. Y si queremos cambiar esa tendencia, debemos seguir apostando por facilitar el acceso a herramientas modernas y apostar por la formación tecnológica y empresarial. La innovación debe ir de la mano del atractivo profesional.

 

P: ¿Y en lo que se refiere a una mayor presencia de mujeres en la gestión de explotaciones agrícolas?

R: Estamos avanzando, pero lentamente. Hoy en día, solo el 28% de las explotaciones agrícolas en España están gestionadas por mujeres, y muchas veces lo hacen en segundo plano. La innovación debe incluir también la perspectiva de género: más visibilidad, formación específica, acceso a financiación y participación en la toma de decisiones.

Desde las compañías, contamos con programas específicos que contribuyen a una mayor capacitación y empoderamiento de las mujeres ligadas al sector, con ayudas directas que responden a sus necesidades específicas. Desde AEPLA apoyamos todas aquellas iniciativas que fomenten la presencia de la mujer en el campo, porque estamos convencidos de que una agricultura más inclusiva es también una agricultura más innovadora y resiliente.

 

P: Concentrando ahora nuestra atención en tu responsabilidad como Presidente de AEPLA, ¿qué papel crees que ejerce la sanidad vegetal en el panorama agrícola actual?

R: La sanidad vegetal es la base de cualquier sistema agrícola productivo y sostenible. Sin cultivos sanos no hay alimentos, ni rentabilidad, ni sostenibilidad. Hoy en día, se estima que hasta un 40% de la producción agrícola mundial se pierde por plagas y enfermedades: eso es algo inadmisible. En España, contamos con un sistema altamente profesionalizado, pero cada vez con menos herramientas disponibles.

Desde AEPLA, defendemos un enfoque basado en la ciencia, que garantice herramientas eficaces y seguras. Además, apoyamos el uso integrado, como establece la Directiva de Uso Sostenible, para reducir riesgos sin comprometer la productividad.

 

P:  Para finalizar, ¿cuál es tu percepción personal acerca del presente y de las expectativas de futuro del sector agrícola en nuestro país?

R: Soy optimista, aunque consciente de los desafíos. El sector agrícola español ha demostrado su capacidad de adaptación ante crisis como la de la COVID-19 o la inflación de costes. Tiene potencial, conocimiento y acceso a tecnología puntera, pero necesita estabilidad normativa, reconocimiento institucional y apoyo real a la innovación.

En los próximos años, la agricultura será aún más estratégica para la seguridad alimentaria, la sostenibilidad ambiental y el desarrollo rural. Debemos apostar por un modelo que combine productividad con sostenibilidad, y ahí la sanidad vegetal seguirá siendo clave. Confío en que, trabajando juntos, lograremos un sector más competitivo, moderno y atractivo para las nuevas generaciones.